Dos de los ingredientes básicos para hacer cremas son el agua y los aceites.
En cuanto al agua es importante que sea desmineralizada o destilada (la diferencia es el método de purificación que se utiliza). También podemos usar los hidrolatos o aguas florales. Son una opción de aromatizar como así también sumar propiedades para el cuidado de la piel. Es importante que la proporción que se agrega de éstas, restarlas de la cantidad total de agua que va a llevar la crema.
Los aceites y mantecas son el ingrediente principal de la fase oleosa de una crema. Se incorporan en mayor o menor cantidad dependiendo del tipo de crema que se busque y son fundamentales a la hora de hacer cremas muy nutritivas para pieles secas o maduras.
Por ejemplo, para elaborar una crema hidratante, una buena opción es optar por el aceite de almendras dulces, el de germen de trigo o sésamo. La manteca de Karité y el aceite de coco también te ayudarán a conseguir esa acción nutritiva.
El aceite de rosa mosqueta es un buen aliado para crear una crema antiestrías. Si lo que buscas es realizar una crema para retrasar el envejecimiento de la piel, el aceite de argán es una buena opción, ya que tiene un alto contenido de Vitamina E.
Consejo: en el caso de las cremas es recomendable que sean refinadas para que no aporten color ni aroma a las cremas.
Como el agua y los aceites son dos opuestos para mezclarlos es necesario utilizar un emulsionante, que ayudará a que la fase acuosa y la fase oleosa se junten dando como resultado una crema. En cosmética hay 2 tipos de emulsionantes: los que se usan para hacer cremas con más aceite que agua (mas nutritivas) y los que sirven para elaborarlas con más agua que aceite, más ligeras.
Importante: Para hacer una crema desde cero necesito: AGUAS E HIDROLATOS + ACEITES Y MANTECAS + EMULSIONANTES.