El aceite de lavanda es uno de los más utilizados por su agradable aroma y su baja toxicidad.
Posee efectos equilibrantes, cicatrizantes, tonificantes y calmantes al mismo tiempo. Es antidepresivo y estimulante de las defensas del organismo.
Por su acción antiséptica es apropiado para todo tipo de pieles, desde las juveniles, grasas, impuras o con acné hasta las secas, maduras o con problemas específicos.
Puede añadirse a todo tipo de preparados cosméticos.
Combina bien con los aceites de bergamota, camomilla, citronela, geranio, jazmín, limón, mandarina, naranja, patchouli, pino, romero e ylang-ylang.
Propiedades
- Aroma agradable
- Baja toxicidad
- Acción antiséptica
- Efectos equilibrantes, cicatrizantes, tonificantes y calmantes al mismo tiempo
- Antidepresivo y estimulante de las defensas del organismo
- Apropiado para todo tipo de pieles, desde las juveniles, grasas, impuras o con acné hasta las secas, maduras o con problemas específicos
- Puede añadirse a todo tipo de preparados cosméticos.
Aplicaciones
- Puede añadirse a todo tipo de preparados cosméticos.
- Apropiado para todo tipo de pieles, desde las juveniles, grasas, impuras o con acné hasta las secas, maduras o con problemas específicos
- Antidepresivo y estimulante de las defensas del organismo
- Efectos equilibrantes, cicatrizantes, tonificantes y calmantes al mismo tiempo
- Acción antiséptica
- Baja toxicidad
- Aroma agradable
Combinaciones
A continuación, se muestran combinaciones recomendadas del aceite esencial de lavanda con otros aceites para potenciar determinadas propiedades. Los aceites esenciales deben diluirse antes en un aceite portador. Lea las precauciones de uso en el siguiente apartado.
Precauciones
- Guardar en lugar fresco y seco en envase bien cerrado y al abrigo de la luz.
- Uso exclusivamente cosmético.
- Si siente molestias al aplicarlo, enjuagar con abundante agua.
- Evitar el contacto con los ojos y mucosas
- Diluir en aceite vegetal o usar con difusor
- No usar durante el embarazo