Gracias a su textura y a su gran poder hidratante, el aceite de coco es una gran alternativa para elaborar diferentes tratamientos cosméticos que nos permitan cuidar nuestra piel.
Aunque se le conoce por sus aplicaciones medicinales y culinarias, en los últimos años se han popularizado los usos cosméticos del aceite de coco. De hecho, son muchas las celebridades que lo usan.
Es rico en ácidos grasos esenciales, compuestos anti-bacterianos y vitamina E. Por ello, es uno de los productos hidratantes que ayudan a embellecer tanto el cabello como la piel.
Si bien está añadido en muchas cremas y tratamientos de belleza convencionales, cada vez hay más mujeres que optan por emplearlo en su estado natural. Y es que es un gran aliado contra los signos del envejecimiento prematuro, la sequedad y otros problemas estéticos que nos suelen aquejar a menudo.
Los ácidos grasos y aminoácidos contenidos en el aceite de coco son nutrientes que ayudan a regenerar la piel para minimizar el aspecto de las estrías. No brinda resultados inmediatos, pero su uso continuo aclara las zonas afectadas y evita la aparición de nuevas líneas.
Las vitaminas y minerales que contiene el aceite de coco ayudan a fortalecer las hebras de pelo para disminuir la caída excesiva. Su uso regular ayuda a limpiar los folículos capilares y, a su vez, promueve el crecimiento de cabellos nuevos.
Algunas mujeres utilizan el aceite de coco en lugar de las cremas hidratantes. Es 100 % natural y sus compuestos no alteran la actividad de las glándulas sebáceas. En lugar de esto, ayuda a retener la humedad de la piel y facilita la eliminación de células muertas e impurezas.
Este aceite es ideal para regenerar la delicada piel de los labios y, de paso, remover las células muertas que los hacen ver deshidratados.